Creatividades para TikTok vs Instagram: qué cambia y cómo diseñar

Diseñar para TikTok no es lo mismo que diseñar para Instagram. Aunque ambas plataformas usan vídeos verticales y contenidos visuales, el lenguaje visual, el ritmo y las expectativas del usuario son completamente diferentes.

En Vibra hemos probado decenas de creatividades en ambas plataformas, y aquí te explicamos las claves prácticas para diseñar anuncios que funcionen en cada una.

1. Ritmo visual y tiempo de retención

TikTok: extremadamente rápido. Tienes 1-2 segundos para captar la atención. Las ediciones son dinámicas, con cortes bruscos y elementos en movimiento constantes.

Instagram Reels: aunque también es rápido, permite una narrativa más pausada y estética.

2. Estilo visual

• TikTok: estilo más amateur, espontáneo, «crudo». Funciona lo grabado con el móvil, sin edición profesional. Cuanto más natural, mejor.
• Instagram: más pulido y aspiracional. Creatividades cuidadas, filtros y diseño gráfico sí funcionan.

3. Formatos que convierten

• TikTok: vídeos tipo tutorial, historias personales, retos o errores comunes. El gancho inicial es clave.
• Instagram: carruseles de consejos, mini-vídeos con estética de marca, testimonios editados.

4. Texto y subtítulos

Ambas plataformas requieren subtítulos, pero:

• TikTok: subtítulos grandes, centrados, con emojis o palabras resaltadas. Usar stickers o efectos.
• Instagram: subtítulos más finos y discretos. Ideal integrarlos al diseño.

5. CTA y duración

Los vídeos de 7-15 segundos funcionan mejor en ambas plataformas, pero el CTA varía:

• TikTok: implícito o colocado en la descripción/comentarios.
• Instagram: más directo: “Desliza”, “Haz clic en el perfil”, “Contáctanos”.

Conclusión: Diseña para el entorno, no solo para la plataforma

Lo que funciona en TikTok puede parecer informal o caótico en Instagram. Y lo que triunfa en Instagram puede verse falso en TikTok. La clave es entender no solo las reglas técnicas, sino el contexto cultural de cada red.

No hay una fórmula mágica, pero sí hay principios que puedes adaptar a tu marca. El secreto: testear con intención.